Organizaciones indígenas denuncian la muerte de un joven durante las protestas
MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Defensoría del Pueblo de Panamá ha pedido un "diálogo urgente" entre el Gobierno y los manifestantes indígenas en la provincia de Darién para poner fin a los disturbios registrados durante el fin de semana en la zona de Arimae, donde miles de personas han manifestado su oposición a un proyecto de ley que podría llevar a una restricción de los derechos de los trabajadores.
La entidad, que ha alertado de que estas protestas han escalado hasta llegar a un "punto crítico", ha asegurado que es necesario "aplicar métodos de mediación que devuelvan la calma y la paz a la zona".
"Instamos a retomar el diálogo en búsqueda de la paz social en Arimae. Las protestas sociales históricamente han logrado conquistas por el bien común, este derecho es el hilo conductor que a través de las manifestaciones pacíficas se ponderan sus derechos", ha puntualizado la Defensoría en un comunicado.
Asimismo, ha pedido a las autoridades locales actuar "de acuerdo al Estado de Derecho" para "garantizar la protección de las comunidades originarias". Es por ello que ha pedido a los agentes del Servicio Nacional de Fronteras y a "otros estamentos del orden público" respetar "estrictamente" los protocolos "para un uso progresivo y diferenciado de la fuerza, en pleno respeto de los Derechos Humanos".
La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, ha indicado en un mensaje difundido a través de redes sociales que varias comunidades se han quedado sin servicio de telefonía en Darién debido a los daños ocasionados a la red eléctrica durante las manifestaciones. "Lamentable, hay personas que nada tienen que ver con los cierres y se han visto afectadas de esta manera, quedando vulnerables ante cualquier emergencia", ha aseverado en relación con los bloqueos de carreteras protagonizados por los manifestantes.
Montalvo ha aprovechado la ocasión para negar que se hayan registrado muertos durante los enfrentamientos entre los indígenas y las fuerzas de seguridad, si bien el Congreso General de Gunayala, integrante de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip), ha denunciado el fallecimiento de un adolescente.
"Circula información en la que se habla de un muerto en Darién por enfrentamientos: primero dijeron que era un niño, luego mandan la foto de un hombre, luego los mismos grupos desmienten la situación. No mantenemos reporte de ninguna persona fallecida", ha aclarado.
Sin embargo, desde la organización aseguran que el fallecido es un joven que habría recibido el impacto de varios perdigones por parte de los agentes en el marco de las marchas, que tienen entres sus principales demandas y quejas la derogación de la ley, el fin de la persecución y la criminalización de los disidentes, acabar con el alto coste de vida y revertir la apertura de una mina de cobre.