MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los métodos tradicionales para calcular el movimiento animal podrían estar subestimando drásticamente la distancia real recorrida, especialmente en el caso de especies marinas como las ballenas.
Un nuevo estudio que contabiliza la curvatura y elevación de la Tierra en el modelado del movimiento animal determina que los grandes cetáceos nadan hasta un 20 por ciento más distancia de lo que se había calculado. El hallazgo se publica en la revista Ecology.
"Durante años, hemos rastreado a las ballenas mediante dispositivos satelitales, registrando sus movimientos a través de los océanos", afirmó el Dr. Olaf Meynecke, de la Universidad Griffith.
"Pero esta investigación demuestra que solo hemos estado observando una parte del panorama".
El estudio, dirigido por un equipo multidisciplinario de investigadores globales de la Universidad de Connecticut, el Instituto Smithsonian y la Universidad Pontificia del Ecuador, subraya la idea de que el movimiento animal no se limita a mapas planos.
Los animales marinos, como las ballenas, se mueven en tres dimensiones: a través de la superficie y de arriba a abajo a través de la columna de agua. Al integrar la geodesia (la ciencia que estudia la forma de la Tierra) con datos de rastreo animal, los investigadores revelaron que la curvatura terrestre y el comportamiento de buceo extienden significativamente la distancia total recorrida.
Utilizando datos satelitales del recorrido continuo más largo de ballenas jorobadas del Programa de Ballenas y Clima, desde Ecuador hasta cerca de la Antártida, el equipo comparó dos métodos de medición de distancia: un recorrido superficial estándar de aproximadamente 6.658 kilómetros y una estimación geodésica 3D revisada que tuvo en cuenta la profundidad y la velocidad promedio de buceo.
El resultado fue 1.055 kilómetros adicionales, o aproximadamente un 16 % más de distancia recorrida.
"Para las ballenas jorobadas que migran entre las zonas de reproducción de Sudamérica y las áreas de alimentación de la Antártida, esto podría significar recorrer hasta 14.000 kilómetros en una sola temporada de migración", afirmó el Dr. Meynecke.