Publicado 22/05/2025 03:29

Qué significan las bolsas negras que ves en algunos árboles y por qué es mejor alejarse

Bolsa negra colgando de un árbol
Bolsa negra colgando de un árbol - UNSPLASH

MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -

Si al pasear por una zona verde o un parque te has cruzado con bolsas negras colgadas en los troncos de algunos árboles, quizá hayas pensado que se trata de basura o de algún tipo de señal para podadores. Sin embargo, su función es muy distinta y tiene que ver con una de las plagas más problemáticas de nuestros pinares. Y sí: es mejor alejarse de ellas, no por las bolsas, sino por lo que intentan atrapar: la oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).

¿QUÉ ES LA PROCESIONARIA DEL PINO?

La procesionaria es un insecto que afecta especialmente a pinos y cedros, y cuyo ciclo biológico empieza en verano, cuando la mariposa adulta pone los huevos en las acículas de los árboles. Las orugas nacen a partir de septiembre y se alimentan del árbol durante todo el invierno, protegidas por unos nidos densos y blancos conocidos como bolsones.

A medida que crecen, las orugas desarrollan pelos urticantes que pueden desprenderse y causar reacciones en la piel, mucosas y ojos de personas o animales que entren en contacto con ellas. El riesgo es mayor cuando descienden en procesión -de ahí su nombre-- por los troncos hacia el suelo, entre febrero y marzo, para enterrarse y convertirse en crisálidas.

En los últimos años, además, el avance del cambio climático ha intensificado la presencia de esta plaga en zonas donde antes no sobrevivía, lo que ha incrementado la necesidad de controlarla de forma eficaz y sostenible, según el informe "Incidencia de la procesionaria del pino como consecuencia del cambio climático", publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).

¿POR QUÉ ES PELIGROSO ACERCARSE A ELLAS?

Tal y como advierte el Ayuntamiento de Madrid, la curiosidad de los niños o de las mascotas puede llevarles a manipular o acercarse a estas orugas sin conocer el peligro que suponen. Al sentirse amenazadas, las orugas pueden liberar sus pelos urticantes, provocando urticaria, lesiones oculares o incluso reacciones graves. También puede haber riesgo al eliminar nidos sin protección o manipular restos de las orugas en el suelo.

Por eso, las autoridades recomiendan no tocar bolsones ni orugas, y en caso de detectarlas en espacio público, informar a los servicios municipales.

QUÉ SON LAS BOLSAS NEGRAS (O ANILLOS ANTIORUGAS)

Las bolsas negras que cuelgan de algunos árboles forman parte de lo que el Ayuntamiento de Madrid denomina "anillos perimetrales" o "trampas para capturar orugas en descenso". Estas trampas están diseñadas para interceptar a las orugas cuando bajan por el tronco del árbol. Una vez dentro de la bolsa, el calor solar acelera su secado y evita que lleguen al suelo, rompiendo así su ciclo biológico sin usar productos químicos.

Este método se considera una alternativa ecológica a los insecticidas y forma parte de una estrategia integral de control que incluye también trampas de feromonas, tratamientos de endoterapia y retirada manual de bolsones.

¿CUÁNDO SE COLOCAN ESTAS BOLSAS?

Las campañas municipales contra la procesionaria comienzan en verano y se extienden hasta finales del invierno.

QUÉ DEBEN HACER LOS CIUDADANOS

* Evitar el contacto con orugas y nidos. * No manipular las bolsas negras ni intentar retirar los bolsones por cuenta propia. * Avisar a Atención a la Ciudadanía de la zona (010 en el caso de Madrid) si se detectan procesionarias en espacio público. * En propiedades privadas, se recomienda contratar profesionales especializados en plagas fitosanitarias.

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