Archivo - November 12, 2025, Niagara-On-The-Lake, On, Canada: U.S. Secretary of State Marco Rubio listens during a meeting on maritime security with foreign ministers during the G7 Foreign Ministers' Meeting in Niagara-on-the-Lake, Ont., on Wednesday, Nov - Europa Press/Contacto/Nick Iwanyshyn - Archivo
MADRID 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha reafirmado este jueves durante una llamada con el primer ministro de Camboya, Hun Manet, que Washington sigue dispuesto a "facilitar conversaciones para garantizar la paz y la estabilidad" con Tailandia.
Rubio, que ha expresado durante la conversación telefónica su preocupación por la violencia desencadenada entre ambos países, ha trasladado al primer ministro camboyano el "deseo de paz" del presidente estadounidense, Donald Trump, según un comunicado del Departamento de Estado.
Asimismo, ha instado a las partes a "implementar plenamente" el acuerdo de paz firmado a finales de octubre en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, en los márgenes de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y bajo los auspicios de Trump.
Una delegación de Camboya y otra de Tailandia se reunieron en la víspera en el puesto de control fronterizo de Chong Phak Kat en la provincia tailandesa de Chanthaburi con el objetivo de allanar el camino para poner fin a los enfrentamientos entre las partes.
La delegación tailandesa estuvo encabezada por el general Natthaphong Phraokaew, subjefe de las Fuerzas de Defensa, mientras que la delegación camboyana estuvo encabezada por el mayor general Nhem Boraden, subjefe de la oficina del ministro de Defensa.
La conversación duró aproximadamente media, según informó el portavoz del Ministerio de Defensa, Surasant Kongsiri. Está previsto que los contactos --que se encontraban amenazados debido a las reticencias de Camboya a celebrarlas en una zona que no considera "neutral" por los combates-- se prolonguen varios días.
Los dos países han intercambiado múltiples acusaciones de provocaciones a lo largo de las últimas semanas en la frontera entre ambos países, reavivando la escalada de julio y que desembocó en el citado acuerdo y que condujo en apenas cinco días a la muerte de medio centenar de personas y cientos de miles de desplazados.