BRUSELAS 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha criticado este martes la decisión de Rusia de salirse del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes, lamentando que es un paso más en el desentendimiento de Moscú de sus obligaciones internacionales.
"La decisión formal es un paso más en el abandono total por parte de Rusia de sus compromisos internacionales y demuestra claramente el desprecio de Rusia por la protección de los Derechos Humanos", ha señalado un comunicado del Servicio de Acción Exterior de la UE.
El bloque europeo denuncia que en la práctica Rusia ya incumple este convenio y las autoridades no permiten visitas de supervisión en las cárceles, al tiempo que avisa de que "las principales víctimas de la decisión son y serán los ciudadanos rusos".
Así, la UE lamenta que "la tortura y otros tratos o penas crueles" se utilizan como "instrumentos de sanción" por el Estado ruso para la "opresión sistémica" en el país, unas prácticas que según señala la diplomacia europea Rusia ha llevado a Ucrania en el marco de su "invasión ilegal", donde "el uso generalizado y sistemático de la tortura está bien documentado".
Este lunes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó una legislación aprobada a mediados de septiembre por la Duma estatal que autoriza la salida de Moscú del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes.
El documento contempla la retirada de Moscú de los dos primeros protocolos del citado convenio. Pese a todo, las autoridades rusas han defendido Rusia "no abandona sus obligaciones" de combatir violaciones de Derechos Humanos en virtud de sus leyes nacionales y en virtud de las demás convenciones internacionales de las que sigue formando parte.
El Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes fue aprobado en 1987 y da autorización a la realización de visitas a detenidos --tanto en cárceles como en centros de detención para menores de edad, comisarías y centros de detención para migrantes, entre otros -- para analizar su situación y lograr su protección contra la tortura u otros tratos inhumanos o degradantes.