Reclama "reanudar lo antes posible las negociaciones" para lograr un alto el fuego y la liberación de rehenes
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Francia ha condenado "firmemente" este miércoles la ofensiva militar a gran escala lanzada por el Ejército de Israel con la intención de tomar la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza, y ha dicho que la misma supone "una campaña destructiva que no tiene lógica militar".
"Francia pide a Israel que ponga fin a esta campaña destructiva, que ya no tiene ninguna lógica militar, y a reanudar lo antes posible las negociaciones con vistas a un alto el fuego y la liberación de todos los rehenes", ha dicho el Ministerio de Exteriores francés en un comunicado en el que subraya que los ataques militares habrían provocado "el desplazamiento forzoso de más de 300.000 personas" de la ciudad, donde quedan "más de 600.000 civiles".
Así, ha resaltado que "la extensión de esta operación se enmarca además en un contexto humanitario y sanitario de una gravedad extrema, marcado por la hambruna y la ausencia de acceso a bienes de primera necesidad y a cuidados de urgencia", motivo por el que ha vuelto a reclamar a Israel que "retire inmediatamente todas las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza para permitir su envía inmediata, masiva y sin trabas".
El Ejército israelí estuvo semanas lanzando bombardeos contra la ciudad de Gaza, incluida la destrucción de decenas de torres residenciales, en la antesala de su anunciada ofensiva a gran escala para intentar tomar la ciudad, para lo cual ha emitido órdenes de evacuación para el más de un millón de residentes.
En respuesta, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) destacó que el inicio esta operación a gran escala contra la ciudad de Gaza supone "un nuevo capítulo en la guerra genocida y la limpieza étnica sistemática" contra la población en la Franja que "ahoda la catástrofe humanitaria" en el enclave palestino.
La ofensiva israelí contra la Franja, lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha casi 65.000 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, en medio de las denuncias internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave, especialmente en torno al bloqueo a la entrega de ayuda.