MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal José Grinda, que denunció un presunto intento de soborno por parte de la exmilitante socialista Leire Díez, ha ratificado este miércoles su denuncia ante el juez del caso y ha declarado que otro investigado le dijo que ella tenía peso en el PSOE.
Durante su declaración como testigo, Grinda ha mantenido en el juzgado lo que plasmó en su denuncia del pasado 27 de febrero ante la Fiscalía --según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press-- después de que el periodista Pere Rusiñol le citara para entregarle un documento con el presunto soborno.
Grinda ha querido dejar claro que lo que denuncia son hechos, no personas, y que no conoce a Díez ni tiene enemistad hacia el empresario Javier Pérez Dolset, también investigado, asegurando que está acostumbrado como fiscal a que presenten denuncias contra él e, incluso, a que le intenten matar, ha remachado.
Del tercer investigado en la causa, el propio Rusiñol, el fiscal ha indicado que cuando le citó estaba convencido de que el periodista no sabía el contenido del documento.
Grinda ha afirmado que Rusiñol le habló en ese encuentro de "Leire" sin dar más datos, así que le preguntó si era la que había aparecido en artículos de prensa y el periodista le respondió que sí, de acuerdo con las mismas fuentes.
El fiscal ha declarado que transmitió a Rusiñol que pensaba que el PSOE había arrinconado a Díez después de aparecer esas noticias, pero el periodista le aseguró que seguía teniendo peso en el partido.
Y ha insistido, como hizo cuando la Fiscalía le llamó para confirmar su denuncia, que no había pedido protección, sino que solo había hablado con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para "conseguir comparecer" en la comisión del Congreso sobre la 'Operación Cataluña' para responder a críticas en su contra.
LA DENUNCIA
Grinda plasmó en su denuncia que Rusiñol le ofreció un "soborno" que dijo que estaba avalado por "las más altas instituciones o personas del Estado" para que tumbara varias causas y diera supuesta información sobre comportamientos delictivos de su jefe en la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, a cambio de un destino en el extranjero y neutralizar una demanda en su contra.
Relataba que se reunió con Rusiñol porque era su "amigo" y porque le había dicho que quería verle para darle "una propuesta de alguien", sin especificarle quién y dándole dos folios doblados.
Grinda exponía que se le aseguró que esa oferta "ya no tenía vuelta atrás y que se debía realizar todo en la más estricta confidencialidad, sin acudir al auxilio de terceras personas y sin acudir al fiscal general del Estado".
También concretaba que Rusiñol le comentó que "él entendía que la persona que pudiera avalar este acuerdo es alguien que conoce como Leire", a lo que el fiscal contestó que no actuaría "en contra de la ley", dejando clara su negativa a lo que le pedían.
Cuando le citaron para ratificar la denuncia, Grinda apuntó que quedó con Rusiñol porque "le consideraba un amigo --ya no tanto--", y que le aseguró que no conocía el contenido de los dos folios pero que iba "enviado por personas", no como "periodista".
Además de a Grinda, el juez Arturo Zamarriego ha llamado este miércoles a declarar como testigos al fiscal Ignacio Stampa, que también denunció un posible intento de soborno, así como al guardia civil Rubén Villalba, en una causa que se abrió después de que se dieran a conocer audios en los que se escucha a Díez ofrecer favores a cambio de información comprometedora contra miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Fiscalía.