MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Estados Unidos ha rechazado este jueves un nuevo proyecto de ley de financiación para reabrir el Gobierno federal, de manera temporal, hasta el 21 de noviembre, pese a que la propuesta ha contado en esta ocasión con el apoyo de tres senadores de la bancada demócrata.
El texto habría permitido a la cámara financiar el Gobierno federal bajo las mismas pautas existentes hasta el cierre, que encadena ya su décimo día. Por contra, la medida ha contado con el apoyo de 54 senadores, a seis de lograr el mínimo necesario para avanzar, mientras que otros 45 se han posicionado en contra.
Los senadores demócratas John Fetterman (por el estado de Pensilvania) y Catherine Cortez Masto (por Nevada), así como el senador Angus King (por Maine), independiente que forma parte de la bancada demócrata, han votado a favor del proyecto de ley de financiación, según ha recogido el portal de noticias The Hill. Los tres habían apoyado ya propuestas previas en esta línea.
En contra se ha posicionado el senador republicano por Kentucky, Rand Paul, quien también se opuso este miércoles al uso de poderes de guerra contra los cárteles por parte del presidente del país, Donald Trump, en esa ocasión junto a la también republicana Lisa Murkowski (Alaska).
Pese a la negativa en el Senado, el líder de la mayoría republicana en la cámara, John Thune (Dakota del Sur) ha presentado una moción para reconsiderar la medida de la cámara inmediatamente después de la votación, lo que otorga flexibilidad a su bancada para volver a someter la propuesta a votación en el momento que considere.
De esta manera, se ha repetido el bloqueo al intento de los republicanos de reabrir el Gobierno, tras el resultado casi idéntico obtenido en el pleno del pasado lunes.
En este sentido, el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, ha afirmado que cada día de impás gubernamental que pasa "es mejor" para su partido, centrado en defender la inversión pública en el sistema de salud. "Lo habíamos pensado con mucha antelación y sabíamos que la atención médica sería el tema central el 30 de septiembre y nos preparamos para ello... Su teoría era: amenazarnos, engañarnos, y nos rendiríamos en un día o dos", ha asegurado para le portal de noticias Punchbowl.
Ante estas declaraciones, el vicepresidente del país, JD Vance, ha tachado de "sentimiento vil" la posición del demócrata. "Mejor para Schumer. Peor para los estadounidenses", ha publicado en la red social X acerca de las palabras del líder senatorial.
Por su parte, Thune ha alegado que "cuanto más se prolongue esto, más se dará cuenta el pueblo estadounidense de que los demócratas son los responsables de este cierre". "Esto no es un juego político. Puede que los demócratas piensen así, pero no conozco a nadie más que lo piense", ha señalado.
Con todo, el senador demócrata por Connecticut, Chris Murphy, ha defendido la postura de su bancada argumentando tener "un trabajo que hacer: proteger a este país de un deslizamiento hacia el autoritarismo y proteger a nuestros electores de enormes aumentos de costos". "Los cierres duelen, sí, pero la gente morirá a finales de este año cuando 4 millones de personas pierdan su seguro médico", ha manifestado.
Los republicanos afirman que mantendrán la presión y controlan actualmente ambas cámaras del Congreso; sin embargo, su limitada mayoría en el Senado hace que los demócratas tengan margen para presionar, especialmente en lo que respecta a un programa sanitario como el Obamacare, criticado por la Administración Trump en medio del recrudecimiento de su retórica antiinmigración, pese a que los migrantes indocumentados no pueden beneficiarse de dichos subsidios.