Publicado 15/09/2025 11:46

Descubren como las enfermedades psiquiátricas y el consumo de alcohol y drogas limitan la generación de nuevas neuronas

Archivo - Mano de hombre sosteniendo un paquete de plástico on polvo de cocaína u otras drogas.
Archivo - Mano de hombre sosteniendo un paquete de plástico on polvo de cocaína u otras drogas. - DEDMITYAY/ ISTOCK - Archivo

   MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio liderado por investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que distintas enfermedades psiquiátricas, como el trastorno bipolar, así como hábitos de vida poco saludables, como el consumo de alcohol o drogas, afectan de forma negativa a la capacidad del cerebro humano para generar nuevas neuronas sanas.

   El trabajo, publicado en la revista 'Cell Stem Cell', constituye el primer estudio histológico que demuestra la existencia de células madre en división en el cerebro humano adulto. Este hallazgo confirma que el proceso conocido como neurogénesis hipocampal adulta, es decir, el nacimiento de nuevas neuronas a lo largo de la vida en el hipocampo, una región del cerebro clave para la memoria y el estado de ánimo, es un proceso real y activo en el ser humano.

   En 2021, el equipo liderado por María Llorens-Martín, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM, CSIC-UAM), ya describió cómo el cerebro es capaz de generar nuevas neuronas a partir de células madre gracias a la existencia de un nicho celular especializado presente en muy pocas regiones del cerebro, entre ellas, el hipocampo.

   Este nacimiento de nuevas neuronas otorga a los mamíferos una gran capacidad de adaptación gracias a lo que se conoce como plasticidad cerebral. Sin embargo, los resultados del equipo investigador indicaban que la neurogénesis hipocampal adulta disminuye a lo largo del envejecimiento y que el propio hipocampo presenta una notable sensibilidad a enfermedades neurodegenerativas.

   Ahora, el nuevo estudio del grupo de Llorens-Martín demuestra la vulnerabilidad de la neurogénesis hipocampal en relación a ciertos trastornos de salud mental. En concreto, la investigación revela que la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar alteran de manera selectiva las fases iniciales del proceso de neurogénesis, impidiendo la proliferación adecuada de las células madre y limitando la generación de nuevas neuronas.

   "Nuestros resultados demuestran que las etapas iniciales e intermedias de la neurogénesis adulta, así como distintos componentes del nicho celular que la sostiene, son especialmente sensibles a estas enfermedades, así como una vulnerabilidad selectiva de distintas poblaciones celulares a cada una de las enfermedades estudiadas", explica la investigadora del CBM y líder del estudio.

   Este avance ha sido posible gracias a la utilización de material humano de altísima calidad, procedente del Neuropathology Consortium, del Stanley Medical Research Institute (EE. UU.), y al perfeccionamiento de sofisticadas técnicas desarrolladas en el laboratorio de Llorens-Martín en el CBM-CSIC-UAM.

HÁBITOS DE VIDA, VASOS SANGUÍNEOS Y NEUROGÉNESIS

   El trabajo también revela que factores demográficos como la edad y el sexo, así como diversos hábitos de vida, influyen en la neurogénesis adulta, tanto en sujetos neurológicamente sanos como en pacientes con enfermedades psiquiátricas.

   En relación al primer ámbito señalado, el estudio muestra que algunas de las alteraciones en neurogénesis son sistemáticamente más acusadas en mujeres que en hombres con varias de estas patologías. "Ello podría tener relevancia clínica, dada la mayor prevalencia de enfermedades psiquiátricas, como la depresión, en pacientes del sexo femenino", destaca Llorens-Martín.

   Respecto al alcohol, uno de los hallazgos más relevantes es el efecto diferencial de su consumo: en personas sanas, incluso un consumo mínimo provoca alteraciones comparables a las observadas en niveles elevados de ingesta; en pacientes con trastornos psiquiátricos, sin embargo, se observa un claro efecto dosis-respuesta, de modo que, a mayor consumo, mayor es el grado de alteración. Por último, en relación a las drogas, "su consumo acentúa aún más las alteraciones en neurogénesis que presentan los pacientes con enfermedades psiquiátricas", añade la investigadora.

   Otro de los resultados significativos del estudio es la relación entre el estado de los vasos sanguíneos del hipocampo y la capacidad de generar nuevas neuronas. La severidad y duración de la enfermedad psiquiátrica correlacionan con alteraciones vasculares en esta región, lo que apunta a la importancia del nicho neurogénico (el microambiente especializado donde nacen las neuronas) en la plasticidad cerebral y en la vulnerabilidad del cerebro humano frente a estas patologías. Los datos sugieren que, cuanto mayor es la duración de estas enfermedades, el nicho neurogénico sufre un daño progresivo (o acumulativo), lo cual repercute de manera aún más negativa en el proceso de neurogénesis.

FUTURAS TERAPIAS PARA TRATAR TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS

   "Este marco integrador, que combina aspectos clínicos, factores demográficos y sociales, nos permite avanzar hacia una comprensión más profunda de la regulación multifactorial del proceso de neurogénesis adulta en seres humanos", señala Llorens-Martín.

   "Aunque aún es necesario determinar si estas alteraciones son una causa o una consecuencia de las enfermedades psiquiátricas, nuestros datos podrían sentar las bases para el diseño de futuras estrategias terapéuticas destinadas a restaurar la neuroplasticidad cerebral en estos trastornos, así como a prevenir estas patologías", ha añadido Llorens-Martín.

   Dado el papel clave que el nacimiento de nuevas neuronas en el hipocampo tiene sobre funciones como la memoria, el aprendizaje y la regulación del estado de ánimo, este estudio subraya tanto la relevancia biológica como el desafío clínico de estudiar este proceso en seres humanos. Además, pone en valor la excepcional dificultad de acceder a muestras cerebrales de alta calidad, imprescindibles para avanzar en el conocimiento de la salud mental.

   La investigación, liderada por el CSIC, ha contado con la participación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBERNED); y con la financiación del European Research Council (ERC Consolidator Grant), el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la BrightFocus Foundation, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Gobierno de México y la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de la Ciudad de México.

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