MADRID 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno israelí ha defendido este viernes su decisión de denegar la entrada al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien iba a realizar una visita a Jerusalén y a Cisjordania, esgrimiendo que la decisión de boicotear al Estado hebreo adoptada por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal "tiene consecuencias".
Collboni ha anulado en el último momento la visita que iba a realizar a Oriente Próximo, durante la que entre otras cosas iba a inaugurar la calle Barcelona en Jerusalén y reunirse con el primer ministro palestino en Ramala, después de que Israel le haya denegado el permiso de entrada en el país.
"La decisión del Ayuntamiento de Barcelona de boicotear al Estado de Israel tiene consecuencias", han trasladado fuentes diplomáticas israelíes a Europa Press, en referencia a la decisión adoptada el pasado mes de junio por el consejo municipal barcelonés de romper relaciones con el Gobierno israelí y el acuerdo de amistad con la ciudad de Tel Aviv en respuesta a los ataques israelíes "contra la población civil palestina".
"El Gobierno de Israel considera esta medida una manifestación de una política hostil e incitadora contra Israel y sus ciudadanos de manera sistemática, y por ello ha decidido denegar la entrada del alcalde al país", han justificado las fuentes.
"No es aceptable que quien actúa para boicotear a Israel y romper vínculos con él pueda ser considerado un invitado bienvenido", han recalcado desde el Ejecutivo que encabeza Benjamin Netanyahu.
Por su parte, Collboni ha denunciado en redes sociales que "el Gobierno israelí busca aislar al pueblo palestino y ocultar al mundo las constantes violaciones de los Derechos Humanos que sufren". Tras conocer que no podrá viajar a Israel, ha dejado claro que "este veto" reforzará su "determinación" de seguir trabajando "incansablemente por la paz, la justicia y el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino".