Publicado 14/09/2025 05:23

Galindo, sociólogo, pide favorecer el acceso a la vivienda a quien no tiene más que penalizar al que acumula

Jorge Galindo, doctor en sociología por la Universidad de Ginebra y director adjunto del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), presenta su obra 'Tres millones de viviendas' (Debate, 2025).
Jorge Galindo, doctor en sociología por la Universidad de Ginebra y director adjunto del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), presenta su obra 'Tres millones de viviendas' (Debate, 2025). - EDITORIAL DEBATE

Cifra en tres millones las viviendas necesarias en los próximos 10 años para hacer frente al incremento de hogares

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Jorge Galindo (Valencia, 1985), doctor en sociología por la Universidad de Ginebra y director adjunto del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), ha dedicado su carrera a la investigación en políticas públicas en el ámbito urbano y social y a analizar las brechas laborales y generacionales en los países del sur de Europa. Ha publicado 'Tres millones de viviendas' (Debate, 2025), una obra en la que reivindica la movilización de vivienda y no su acumulación "ociosa".

En una entrevista a Europa Press, Galindo ha reconocido que no tiene una preferencia "fuerte" sobre la acumulación de vivienda y ha asegurado que la concentración de vivienda incluso podría tener "alguna ventaja" si es en mano de personas jurídicas que se dedican profesionalmente al alquiler de largo plazo.

El autor de 'Tres millones de viviendas' ha asegurado que en el mercado de la vivienda en alquiler español, la propiedad no está concentrada. "Tenemos países donde la vivienda de alquiler de largo plazo está más concentrada que en España y no hay un problema como el que existe aquí", ha apuntado.

En todo caso, Galindo cree que, a nivel impositivo, se debe facilitar el acceso a quien va a vivir en la vivienda o va a comprar su primera vivienda y, por el otro lado, penalizar a quien la compra sin movilizarla para alquiler de largo plazo o para vivir en ella, es decir, la tenencia improductiva.

"Me importa más el uso (...). En la tenencia, lo que quiero, no es penalizar la acumulación (de vivienda), es favorecer el acceso de quien no tiene", ha expuesto. Por ello, el autor abogado por dos reformas impositivas que persigan ambos objetivos.

En su obra, Galindo indica que son necesarias tres millones de viviendas en los próximos 10 años para hacer frente al incremento de hogares y dado el actual déficit en la construcción de inmuebles.

"Es una aproximación que es inevitablemente grosera desde el punto de vista estadístico, pero que creo que debería servir para marcarnos un objetivo y para cambiar el marco del debate, salirnos del debate de suma cero y pasar al debate de qué hay que hacer viviendas", ha expuesto.

Unas viviendas que, ha indicado, deben ser de "todo tipo": viviendas públicas, viviendas privadas, viviendas de compraventa o viviendas de alquiler. "Necesitamos de todo porque la escasez ahora mismo es demasiada", ha advertido.

CONSTRUIR MÁS VIVIENDA PARA ROMPER CON LA BRECHA DE CLASE

"La diferencia principal entre el contexto actual y el contexto pre 2008 es que ahora mismo no hay una burbuja crediticia", ha subrayado el sociólogo, que ha rechazado la idea de que incrementar la oferta de vivienda implique generar otro 'boom inmobiliario'.

"No hay un río de crédito barato, fácil, accesible, fluyendo hacia las promotoras ni hacia la gente que decide meterse en una hipoteca. Más bien al contrario. Después de 2008, y a mi modo de ver de manera acertada, se introdujeron una serie de nuevas normas a nivel europeo que cambiaban bastante cómo funcionaba el mercado financiero. Además, nos cargamos las cajas de ahorro, que también fue un movimiento acertado, con lo cual rompimos el vínculo principal entre política, finanzas e inmobiliario", ha indicado.

En esta línea, Galindo ha defendido "construir y dejar construir" como una manera también de romper con las brechas generacional, que se acaban convirtiendo en brechas de clase, ya que la ausencia de nuevos inmuebles acaba provocando que, en algunas ciudades, solo puedan acceder a un inmueble quienes hereden.

"Como el mercado de la vivienda es un poco suma cero, la inmensa mayoría de las compraventas que se producen son de segunda mano. Muchas de esas compraventas se producen también vía herencia o donación o al contado sin hipoteca. Por el lado de la venta, se vende lo que ya está y, por el lado de la compra, se compra con recursos que muchas veces vienen de la vivienda", ha explicado.

"Eso tiene una razón histórica, que es que en España hemos construido riqueza a través de la vivienda principalmente, es decir, las familias construían patrimonio a través de la vivienda. Pero, claro, si sumas eso, que es una razón histórica con la actualidad, que es que no hay oferta suficiente, entonces, es cuando tienes esas brechas ahora generacionales que, se van a acabar convirtiendo en brechas de clase", ha añadido.

ACABAR CON EL SILENCIO ADMINISTRATIVO EN EL URBANISMO

Galindo hace también una crítica a la administración y la acusa de poner "palos" sobre sus propias ruedas y es que el sociólogo considera que muchos planes para desarrollar vivienda no se hacen porque "se pierden en el papeleo" que la propia administración pide.

Por ello, ve con buenos ojos el silencio administrativo positivo que la reforma de la Ley del Suelo -- bloqueada en el Congreso -- incorpora para que la falta de respuesta administrativa no paralice del todo un proyecto de urbanismo.

También considera que se debe revisar cuánto poder se le da a la paralización y al bloqueo de proyectos concretos por acciones judiciales o políticas determinadas o administrativas, porque se están quedando "atrapados" bastantes proyectos.

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