Publicado 15/11/2025 13:00

Miles de manifestantes protestan contra la COP30 en Belém, Brasil

Marcha por el Clima durante la COP30 de Belém, en Brasil
Marcha por el Clima durante la COP30 de Belém, en Brasil - Thorsten Holtz/dpa

MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

Unas 70.000 personas, según la organización, han participado este sábado en la manifestación convocada en Belém contra la 30ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas Contra el Cambio Climático (COP30), convocada por la Cumbre de los Pueblos bajo el lema 'Desde el Amazonas para el mundo: Fin de la desigualdad y del racismo ambiental. Justicia climática ya'.

Este quinto día de la cumbre climática celebrada en Belém ha comenzado fuera del recinto oficial con la marcha de activistas, incluidos pueblos indígenas, informa el diario 'Folha de Sao Paulo'.

En la marcha, la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, ha destacado que esta es "la COP de la verdad, la COP de la implementación". "Hay que salir hacia una transición, hacia el desmantelamiento, hacia el final del uso de los combustibles fósiles", ha apelado Silva, que ha destacado que "Brasil es el único país del mundo que ya tiene el mapa del camino".

Brasil "ya ha reducido del desmantelamiento de la Amazonía en un 50 por ciento, en un 32 por ciento del país, y este año, comparado con el año pasado, los incendios han disminuido en la Amazonía un 80 por ciento, un 90 por ciento en el Pantanal; un 48 por ciento en el Cerrado", ha explicado. "Aún no es suficiente. Nuestro compromiso es el desmantelamiento cero", ha remachado.

FUNERAL DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

Durante la manifestación se ha escenificado un funeral de los combustibles fósiles con féretros gigantes para exigir una nueva era sin dependencia del petróleo, el gas y el carbón mineral a cargo de ONG internacionales y artistas de la Universidad Federal del Pará.

Otro de los montajes artísticos lleva por título 'Plaga naranja' y muestra una escultura del presidente estadounidense, Donald Trump, desnudo y a hombros de un trabajador.

No se ha librado de las críticas el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que aparece bebiendo con pajita de un barril de petróleo para criticar la autorización de nuevas prospecciones petroleras en el Amazonas. Asimismo se ha criticado la privatización de los ríos y la explotación minera y se han podido ver banderas de Palestina.

En la marcha ha habido representación de movimientos sociales de Kenia, Filipinas o Malasia que piden justicia climática y financiación climática directa.

También ha estado presente la organización ecologista Greenpeace, cuya directora ejecutiva para España y Portugal, Eva Saldaña, ha recordado que algunas personas participantes en la marcha "han perdido sus territorios, sus casas, sus pueblos y hasta sus vidas por la crisis climática".

"La primera semana de la COP30 ha acabado, pero la emergencia climática sigue aquí. Cada día sin acciones contundentes es un desastre, con más eventos climáticos extremos alrededor del mundo", ha indicado antes de apelar a los líderes mundiales a llegar acuerdos y "cambiar el curso de la historia, sin excusas".

La manifestación de Belém recupera las marchas globales contra la política ambiental y ecológica oficial tras tres años en los que la COP se ha celebrado en países con restricciones a la libertad de expresión, como son Azerbaiyán, Dubái y Egipto. La última Marcha Global por el Clima era hasta ahora la de la COP26, en Glasgow, Escocia.

Contador

Contenido patrocinado