Lo atribuye al enfrentamiento entre Arce y Morales así como a "narrativas de fraude" entre candidaturas
MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) enviada a Bolivia con motivo de las elecciones celebradas este domingo ha lamentado el "clima de conflictividad" y la polarización que ha enfrentado el país durante el proceso electoral, por lo que ha instado a los partidos políticos a abstenerse de "acusar sin fundamentos" a otras formaciones de cara a la segunda vuelta de las presidenciales, prevista para el próximo 19 de octubre.
"La desconfianza e incertidumbre respecto a la realización de la elección marcaron no solo las campañas, sino también la organización de las elecciones", ha declarado en un informe de 16 páginas en el que ha achacado el "clima de conflictividad social y política" a la división del Movimiento Al Socialiso (MAS) y, en particular, al enfrentamiento entre el presidente, Luis Arce y el exmandatario Evo Morales, a quien ha señalado por los "ataques constantes, tanto verbales como físicos, a la autoridad electoral" ante la no inscripción de su candidatura.
La Misión, integrada por 87 personas de 19 nacionalidades, ha advertido asimismo de "la polarización política, el desigual acceso de las candidaturas a los medios de comunicación, los cuestionamientos a la institucionalidad electoral y una sostenida circulación de desinformación y contenidos engañosos" durante una campaña electoral marcada, según ha indicado, por "estrategias de deslegitimación entre candidaturas, amplificación de narrativas de fraude y públicas de carácter amenazante".
En este sentido, y con vistas a la ronda final de las presidenciales que enfrentará a mediados de octubre a Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y al expresidente Jorge Tuto Quiroga, de Alianza Libre, la Misión de la OEA ha pedido a las formaciones políticas que "se abstengan de acusar sin fundamentos a otros sectores" porque ésto "resta confianza y debilita el proceso democrático".
Más de 7,5 millones de ciudadanos estaban convocados este domingo a las urnas, en unos comicios que marcan un punto de inflexión político en un país dominado desde hace casi dos décadas por el MAS que en su día lanzó Morales y cuyo candidato, el exministro Eduardo del Castillo, ha cosechado apenas un 3 por ciento de los votos.