Construye cinco nuevas instalaciones que abrirán este año en EEUU, Europa, Oriente Medio y Asia
COURRIÈRES (FRANCIA), 26 Jun. (de la enviada especial de Europa Press Laura Novo) -
La CEO de la multinacional francesa Veolia, Estelle Brachlianoff, ha anunciado este miércoles DropFast, un avance tecnológico "sin precedentes" en Europa que elimina hasta el 99,9999% de varias sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (los PFAS o 'sustancias químicas eternas').
Actualmente, implementa esta patente en sus 20 líneas de incineración dedicadas a residuos peligrosos en Francia, España, Alemania, Polonia, Reino Unido, Suiza y Hungría. "Es una tecnología revolucionaria", ha recalcado la CEO del grupo empresarial en el evento 'Deep Dive de los residuos al valor. Enfocándonos en la innovación y los residuos peligrosos'.
Los PFAS, utilizados en numerosas aplicaciones industriales y domésticas desde la década de 1940, son difíciles de tratar y degradar debido a sus enlaces carbono-flúor, que están entre los más fuertes en la química orgánica. Su persistencia en el medioambiente y sus posibles efectos sobre la salud humana las convierten en una preocupación tanto desde una perspectiva sanitaria como industrial.
De hecho, distintos grupos ecologistas han alzado la voz contra los PFAS en varias ocasiones. Por ejemplo, la Pesticide Action Network Europe pidió en 2024 prohibir los pesticidas con estas sustancias en 23 ríos europeos y seis cuerpos de agua subterránea divididos en diez países, como por ejemplo el Sena francés o el Elba alemán o el Oja español (La Rioja).
Brachlianoff ha destacado que Veolia ha generado un negocio de 205 millones de euros en lo que respecta a los PFAS y los nuevos contaminantes. Para 2030, espera llegar a los 1.000 millones. "Los residuos ya no son residuos, sino que se trata de una mina que todavía no se ha explotado", ha señalado.
CINCO NUEVAS INSTALACIONES EN 2025 POR 300 MILLONES DE EUROS
Al margen de ello, la CEO de Veolia ha explicado que el grupo empresarial va a continuar invirtiendo en España y en Europa. Aún así, ha puntualizado que Veolia maneja sus inversiones como una "red", destinando los fondos por ejemplo a determinados países donde el grupo registra ciertas necesidades.
Según ha explicado, Veolia está construyendo cinco nuevas instalaciones que abrirán este año en EEUU, Europa, Oriente Medio y Asia, con nuevas capacidades tanto en incineración a alta temperatura como en unidades de recuperación de disolventes.
Estas adquisiciones representan un valor empresarial combinado de aproximadamente 300 millones de euros y añaden 100.000 toneladas de capacidad de tratamiento ya operativa. "Me siento muy orgullosa de decir que en 2027 estaremos tratando nueve millones de toneladas de contaminantes y en 2030 habrá crecido el negocio un 50% más", ha celebrado.
Asimismo, la directora general adjunta de Finanzas y Compras, Emmanuelle Menning, ha indicado que Veolia ha firmado tres acuerdos en EEUU durante el primer semestre de 2025: así, ha adquirido un centro de tratamiento de residuos peligrosos y operaciones de respuesta a emergencias a través de New England Disposal Technologies, así como la única instalación de tratamiento y almacenamiento de residuos médicos autorizada del estado, anteriormente operada por New England MedWaste.
A su vez, ha comprado una importante plataforma en California a través de Ingenium, incorporando amplias capacidades de empaquetado, logística y tratamiento multiflujo de residuos peligrosos, biológicos y radiactivos. Al margen de esto, ha obtenido un vertedero de residuos peligrosos en Japón y otro en Brasil: Zeeklite y Alagoas Ambiantal, respectivamente.
Justo la semana pasada, el grupo empresarial inauguró la semana pasada una planta de tratamiento de PFAS en Stanton, Delaware (EEUU), una de las más grandes de su tipo en el país. Tal y como ha recordado el director general Soluciones y Servicios Medioambientales de Veolia en Norteamérica, Bob Cappadona, esta planta eliminará los 'químicos eternos' del agua de 100.000 personas.
La multinacional ofrece soluciones para la gestión del agua, de residuos y de la energía para impulsar y preservar el acceso a estos recursos. Con datos de 2024, cuenta con un total de 215.000 empleados repartidos por todo el mundo --entre otros países, en España-- y cerró el año con 44.692 millones de euros de facturación.
Entre otros temas, el grupo empresarial trabaja en la gestión de residuos, ya sean líquidos o sólidos, comunes o peligrosos. La experiencia del Grupo abarca todo el ciclo de vida de los mismos, desde la recogida hasta el reciclaje y la recuperación final en forma de material o energía.