MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Geólogos han logrado conectar los puntos entre una de las mayores erupciones volcánicas en la historia de la Tierra y su origen en las profundidades del Océano Pacífico.
En un artículo publicado en la revista Nature, el equipo reveló que el mismo punto caliente submarino creó tanto una cadena de volcanes submarinos en la región sur del Pacífico como la enorme meseta de Ontong-Java, la plataforma volcánica más grande de la Tierra.
"Hasta ahora, teníamos una visión extremadamente inconexa del Pacífico y sus volcanes", afirmó en un comunicado Val Finlayson, autor correspondiente del estudio e investigador adjunto del Departamento de Geología de la UMD. "Pero por primera vez, logramos establecer una conexión clara entre los sistemas volcánicos más recientes del sur del Pacifico y los más antiguos del oeste de este océano. Este descubrimiento nos brinda una historia más completa de cómo la cuenca del Océano Pacífico ha evolucionado a lo largo de millones de años hasta convertirse en lo que es hoy".
Durante años, los científicos se preguntaron si el punto caliente Louisville del sur del Océano Pacífico -una zona donde material caliente y químicamente distinto proveniente de las profundidades de la Tierra asciende a la superficie para crear volcanes- formó tanto la cadena montañosa submarina que lleva su nombre como la meseta de Ontong-Java, de 120 millones de años de antigüedad, una plataforma submarina ubicada en lo que hoy es el norte de las Islas Salomón.
Teorías y modelos previos sobre el movimiento del fondo marino del Pacífico intentaron explicar la conexión entre las dos principales formaciones geológicas, pero no lograron proporcionar una respuesta definitiva.
"Gran parte de la evidencia física de una conexión entre Louisville y Ontong-Java ha desaparecido porque parte de la trayectoria del punto caliente Louisville fue subducida, o empujada, bajo las placas tectónicas en la región del Pacífico", explicó Finlayson. "Tuvimos que muestrear volcanes profundamente sumergidos de una trayectoria diferente de punto caliente de larga duración para encontrar evidencia de hace decenas de millones de años que sugiriera que nuestros modelos para la placa del Pacífico necesitaban una revisión".
Finlayson y su equipo lograron su primer avance al descubrir una serie de montañas submarinas cerca de Samoa, mucho más antiguas de lo esperado para los volcanes de la zona. Al analizar la edad y la composición química de muestras de rocas antiguas tomadas en la zona, los investigadores concluyeron que estas montañas formaban parte de un segmento mucho más antiguo de la trayectoria volcánica de Louisville, que Finlayson comparó con las "huellas" de un volcán. A medida que la corteza terrestre (placas tectónicas) se desplaza sobre puntos calientes, forma estas huellas volcánicas.
HUELLAS A TRAVÉS DEL ESPACIO Y EL TIEMPO
"Podemos rastrear estas 'huellas' a través del tiempo y el espacio", explicó Finlayson. "Las huellas se vuelven progresivamente más antiguas a medida que uno se aleja de un punto caliente activo, de forma similar a cómo las propias huellas se desvanecen en la arena al caminar. Pero aún se puede determinar que estas huellas pertenecen a la misma fuente. Gracias a esta nueva evidencia, pudimos revisar los modelos actuales del movimiento de las placas tectónicas del Pacífico y comprender mejor cómo se ha movido el lecho marino a lo largo de millones de años".
El equipo de Finlayson planea aplicar sus modelos mejorados para comprender mejor otras formaciones volcánicas antiguas dispersas por el fondo oceánico y sobre su superficie. Dado que muchas naciones insulares del Pacífico se asientan actualmente sobre plataformas volcánicas y cadenas volcánicas submarinas, Finlayson espera que su trabajo profundice la comprensión de los cimientos de esos países. También cree que el descubrimiento de su equipo ayudará a los científicos a comprender mejor el vulcanismo y la evolución geológica, no solo en la región del Pacífico, sino en todo el mundo.
"Hemos resuelto un misterio, pero aún quedan muchos más por resolver. Este hallazgo nos ofrece una historia más precisa del Pacífico y su actividad volcánica, y nos ayuda a comprender mejor la dinámica y el estilo del vulcanismo que se produce allí", afirmó Finlayson. "Todo lo nuevo que aprendemos sobre el tumultuoso pasado de la Tierra nos ayuda a comprender mejor el dinámico planeta en el que vivimos hoy".