MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cuando Charlotte England-Black subió al desván de su nueva casa para prepararlo antes de tapiarlo, no esperaba encontrar un pedazo del pasado escondido en un lugar tan insólito: el cartón de un rollo de papel higiénico. Allí, con tinta roja y letra infantil, alguien había escrito un mensaje fechado a finales de los 80. Lo firmaba Emma Waddingham, una niña de siete años que decía: "Cumplo años el 4 de febrero. Nací en 1982. Tengo siete años y casi ocho. Espero que disfrutes de tu estancia. Un abrazo de una amiga".
Charlotte, de 30 años, y su marido Jordan se habían mudado a esa vivienda adosada en West Bridgford (Nottinghamshire, Reino Unido) en febrero. Pero no fue hasta el viernes 5 de julio cuando encontraron lo que ya se conoce como una cápsula del tiempo inesperada. Tal y como recoge SWNS, la nota apareció entre objetos antiguos como el seno de un lavabo, una boina vintage y varios petos usados.
UNA BÚSQUEDA QUE DURÓ APENAS 10 MINUTOS
Impulsada por la curiosidad, Charlotte compartió la imagen del mensaje en el grupo de Facebook West Bridgford Local Community. En la publicación, escribía: "Si alguien conoce a una Emma Waddingham que viviera en Rushworth Avenue a finales de los 80 o principios de los 90, ¡acabamos de encontrar una nota suya con solo siete años en nuestro desván!". Lo que no imaginaba es que en menos de 10 minutos alguien la identificaría y etiquetaría en los comentarios.
La respuesta no se hizo esperar. Emma Smith -nombre actual de la autora- contestó: "ARGHHHHHHH, ¡SOY YO! Esto es genial, no recuerdo haberlo escrito, pero me alegro de haberlo hecho".
"ME PUSO LA PIEL DE GALLINA"
Emma, hoy con 43 años y todavía residente en Nottingham, no recuerda haber escrito aquella nota ni haber utilizado un rollo de papel higiénico para ello, pero sí conserva una memoria entrañable de los años que pasó en esa casa: "Fue un lugar encantador para pasar esos años", asegura a BBC. "Tenía un papel tapiz increíble de Tom y Jerry en mi habitación, teníamos un pato llamado Donald, y mi papá tenía un barquito que restauró en el costado de la casa".
La aparición de su mensaje, explica, le produjo "la piel de gallina" al ser "un extraño recuerdo del pasado".
UNA CÁPSULA DEL TIEMPO PARA EL FUTURO
Charlotte, por su parte, encontró el gesto de Emma "muy tierno" y ya ha tomado una decisión: devolverá el tubo al desván para que alguien más lo encuentre dentro de otros 35 años. "No sé si estaremos aquí entonces, pero quien sea el dueño de la casa podría encontrarlo. Es solo una conexión con el pasado", explicó a BBC.
La historia, compartida primero en un grupo de barrio, ha dado la vuelta a medios nacionales del Reino Unido y ha recordado que a veces, los gestos más sencillos -como escribir en el cartón de un rollo de papel higiénico- pueden atravesar décadas y volver a unir a personas que nunca se conocieron, pero compartieron un mismo hogar.