Yuba confirma que los expulsados están en el país como parte de una decisión "soberana" que se ciñe a "los procedimientos establecidos"
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha confirmado la llegada al país de varias personas expulsadas por Estados Unidos, la mayoría de ellos extranjeras, y ha defendido su decisión de aceptar estas entregas ante las críticas por la falta de detalles sobre el acuerdo, en medio de las políticas desde Washington para expulsar del país a personas que considera como implicadas en delitos o en situación irregular.
El Ministerio de Exterior sursudanés ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que un total de ocho personas, "entre ellas un sursudanés", llegaron el 5 de julio al aeropuerto de Yuba "tras un proceso de deportación por parte del Gobierno de Estados Unidos", antes de resaltar que fueron aceptados "en línea con las responsabilidades soberanas y los procedimientos establecidos".
"Están en estos momentos en Yuba bajo cuidado de las autoridades, que los están supervisando y garantizando su seguridad y bienestar, en línea con las leyes sursudanesas y las normas y prácticas internacionales aplicables", ha sostenido, antes de encuadrar esto en "las interacciones bilaterales" entre Sudán del Sur y Estados Unidos.
En este sentido, ha subrayado que "como parte de un marco más amplio de cooperación, ambos países continúan interactuando de forma constructiva y de buena fe en diversos asuntos", con el objetivo de "normalizar las relaciones, profundizar la cooperación bilateral y abordar los asuntos de interés y preocupación mutuos".
Yuba ha hecho hincapié en que "respondió positivamente" a la petición de Washington para aceptar a estas personas "como gesto de buena voluntad, cooperación humanitaria y compromiso con los intereses mutuos", teniendo en cuenta además el apoyo estadounidense a las aspiraciones de independencia del país antes de su secesión de Sudán con el referéndum de 2011.
"Esta decisión, cuidadosamente estudiada, refleja el firme compromiso de Sudán del Sur con los principios de cooperación internacional y responsabilidad humanitaria", ha esgrimido, antes de reiterar que "seguirá buscando acciones que apoyen la paz, el desarrollo, el beneficio mutuo y la cooperación internacional efectiva".
Estas ocho personas fueron trasladadas a Sudán del Sur tras varias semanas en una base militar de Estados Unidos en Yibuti mientras se resolvían las apelaciones en los tribunales del país norteamericano, que pusieron en duda la legalidad de estos procedimientos, especialmente debido a que Washington alerta contra los viajes al país africano a causa del conflicto y la inseguridad.
Los hombres expulsados, ciudadanos de Birmania, Cuba, Laos, México y Vietnam, llegaron al país después de que un juez federal diera finalmente luz verde a los planes de la Administración de Donald Trump, que durante las últimas semanas ha enviado también a extranjeros a una prisión en El Salvador y sopesa acuerdos con otros países para acelerar estas expulsiones.