Publicado 21/06/2025 04:20

Sudán.- Activistas avisan de una hambruna inminente en la gran ciudad sudanesa de El Fasher tras más de un año de asedio

Archivo - EL FASHER (SUDAN), Dec. 11, 2024  -- Photo taken on Dec. 11, 2024 shows a house damaged in an artillery shelling on a displacement camp in El Fasher, the capital city of North Darfur State, Sudan. At least 15 people were killed and 64 others wou
Archivo - EL FASHER (SUDAN), Dec. 11, 2024 -- Photo taken on Dec. 11, 2024 shows a house damaged in an artillery shelling on a displacement camp in El Fasher, the capital city of North Darfur State, Sudan. At least 15 people were killed and 64 others wou - Europa Press/Contacto/Coordination of Resistance C

MADRID 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La capital del estado sudanés de Darfur Norte, El Fasher, se encuentra bajo amenaza de hambruna inminente tras más de un año bajo el asedio de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en uno de los puntos más conflictivos de la guerra que estalló en 2023 contra el Ejército sudanés.

Cerca de El Fasher se encuentra el campo de desplazados de Zamzam, declarado formalmente este año bajo situación de hambruna, y los alrededores de la ciudad están tomados por las fuerzas paramilitares. La urbe está defendida por el Ejército sudanés y por las milicias del gobernador de la región de Darfur, Minni Minawi.

Antes de la guerra la ciudad acogía a unos 250.000 residentes pero el desplazamiento masivo de la población con el estallido del conflicto ha provocado que, según estimaba la ONU el año pasado, otras 850.000 más buscaran refugio en la ciudad -- también una escala para escapar del país por su frontera oeste -- antes del cerco de las RSF.

"Ante esta crítica situación humanitaria, hacemos un llamamiento urgente para una intervención rápida para proporcionar materiales básicos y encontrar soluciones sostenibles que garanticen la supervivencia de la población", ha pedido la Coordinadora de Comités de Resistencia de El Fasher en un comunicado recibido por el diario 'Sudan Tribune'.

En su nota, la coordinadora avisa de una crisis humanitaria sin precedentes, con una ausencia casi total de ayuda y servicios básicos, un aumento vertiginoso de los precios de las materias primas y una grave escasez de efectivo.

El grupo afirma también que los mercados sufren una grave escasez debido a los cortes de suministro y el desplome de la moneda local ha provocado que el precio de los bienes restantes esté fuera del alcance de la mayoría de los residentes.

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