MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un responsable del Ministerio de Energía británico, Andrew Bowie, ha revelado este lunes que el G7 ha acordado cerrar todas las centrales eléctricas alimentadas con carbón para 2035 como muy tarde, un gran avance en la lucha contra el cambio climático que sin embargo no ha sido confirmado por el momento por otros países miembros del grupo.
"Tenemos un acuerdo para reducir el uso hasta extinguirlo en la primera mitad de los 2030", ha explicado Bowie en declaraciones a la televisión italiana Class CNBC durante un acto en Turín. "Es un acuerdo histórico, que no pudimos lograr en la COP28 de Dubái del año pasado", ha destacado.
"Los países del G7 se han reunido en una mesa para enviar una señal al mundo: nosotros, las economías avanzadas del mundo, tenemos el compromiso de terminar progresivamente con el carbón para principios de los 2030. Es bastante increíble", ha añadido.
Japón, que en 2023 dependía del carbón para la generación del 32 por ciento de su electricidad, era hasta ahora el principal obstáculo para cerrar un compromiso en este sentido.
Estados Unidos, por su parte, ha aprobado una nueva normativa que obliga a las centrales de carbón a capturar casi todas sus emisiones con efectos climáticos o cerrar para 2039.
El uso de los combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático. La cumbre climática de Dubái logró avances para acabar con su utilización, pero la falta de un compromiso claro sobre el fin del carbón fue señalado como un fracaso.
El G7 está formado por las principales economías del mundo: Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea como miembro especial.